Mi amigo el Sol

Desde que tengo uso de razón que amo el sol! Tengo mucho aguante al calor, no así el frío, que me carga, me pone mal genio... intolerancia total.

Hace un par de años un día conversando con mi mamá sobre lo desganada que andaba ese invierno y evaluando la posibilidad de tomar vitaminas o algo así, me comenta algo que en un principio rechacé de plano:

-- "Hija, siempre te deprimes en invierno".

Yo?? la anti-depre por naturalezaaaaa, la que siempre anda muerta de risa por la vida, a la que no le entran balas, tirando pa´arriba a medio Chile?? Imposible!! Después pensándolo bien, algo de razón tenía. Coincidentemente, en los meses de frío me ponía mucho más "fome", sin muchas ganas de salir ni ver gente, con sueño todo el día y el despertar en las oscuras mañanas eran una verdadera tortura!! Hace poco, por pega, me tocó viajar al hemisferio Norte dónde era PRIMAVERA!! Ohh que feliz fui. Al volver de nuevo, el cansancio y la flojera mismaaaa, una pajera total! Esto no puede ser?? Necesitaba una razón medianamente científica, no? Buscando en Google, en el cual siempre encuentras respuesta a las cosas, malas o buenas, reales o irreales, alguna información podría encontrar.. Oh sorpresa! Existe algo que se llama "Depresión Otoñal o Depresión Invernal". Se clasifica dentro de los Trastornos Afectivos Estacionales (TAE), y resulta que calzaba a la perfección con lo que me estaba pasando. Afecta más a mujeres que a hombres y sus síntomas, a diferencia de las depresiones comunes, en la que se presenta el insomnio y la falta de apetito, se caracteriza por mayor necesidad de sueño y al mismo tiempo un mayor consumo de carbohidratos, generalmente dulces. ( x ende kilos de más Grrrr) Cresta!! Tengo estos síntomas y por si fuera poco, comprendí que lo que llamo mi período autista es parte de los demás síntomas de "aislamiento social" que son causados principalmente por la falta de luz de los días de invierno, la que genera un aumento de la hormona melatonina, que es la Hormona del sueño y que es la nos hace dormir al llegar la noche.

Chán! y de nuevo Chán!! Ahora entiendo todo... fue casi como un gran alivio!!

La maldita luz!! Bueh... Bendita luz en este caso. La solución?... Existe la Fototerapia o Luminoterapia que no es otra cosa que la aplicación de luz artificial por medio de lámparas que simulan la luz solar, un par de horas cada día. De verdad no me tinca mucho esta opción, aunque me tienta muchísimo como excusa un par de sesiones de solarium, en una de esas mi pálido color mejora un poquito jajajaja, pero no creo que sirva mucho, con los lentecitos esos que te pones, ni modo. En vez de eso, cada día al llegar a mi oficina lo primero que hago es abrir las cortinas y dejar a entrar la mayor cantidad de luz natural que los nublados días invernales lo permiten y aunque me cueste ver un poco la pantalla de mi notebook, al menos puedo disfrutar de la linda vista al cerro Manquehue que últimamente pasa nevado, Brbrbrbr. Así ando por estos días procurando aprovechar cada rayito de mi ahora más preciado que nunca amigo el solcito!! Gia.